martes, 15 de noviembre de 2011

viernes, 2 de septiembre de 2011

Impotencia...

Su autora es conocida como una mujer positiva. Una mujer que aunque, el mundo se este ahogando en la delincuencia, camina sola por las calles con la seguridad de que nadie, jamas, podrá hacerle daño. Mi error.
El día de ayer, alrededor de las dos de la mañana, el mundo se encargo de obstaculizar mi habla, de cubrir mi boca... un tipo sin aspiraciones, sueños, ni futuro, la cubrió, literalmente, mientras pedía a gritos que mi paralelo le entregara sus cosas... Así es querido lector, el día de ayer, a pesar de no ir sola, fui asaltada en una conocida calle de la ciudad de Xalapa... ¿Qué puedo hacer ahora que tratan de quitarme uno de los mayores placeres que siempre he tenido?... ¿Dejar de caminar, en madrugada, por las calles de Mi ciudad? No. Pero algo sí prometo. La próxima vez que algo así me ocurra, no serán mis dientes los que morderán, sin respuesta, la mano de mi agresor; porque esta mujer positiva ha decidido regresar a la obsesión de jugar con navajas. Esta mujer positiva ha decidido agregar más espinas en su tallo.

lunes, 29 de agosto de 2011

Cierra tus ojos.

¿Me ves?... 
¿Te imaginas como sería?
Mi instinto seductor te detectó a la distancia. Te observó con esa sonrisa dibujada, con tus manos de guitarrista, con tu cuerpo decisivo... Te observó y te imaginó presa ideal de sus amores. Avanzó con los segundos para conocerte. Avanzó con los minutos para hacerse parte de ti. De lo que quieres. Se introdujo en tus días, en tus recuerdos, en tus pensamientos oscuros, en tus tardes luminosas... pero ya en cercanía descubrió que cualquier intento por contraerte resultaría imposible y se acomodó a tu costado disfrazado de empatia. Disfrazado para no perderte nunca. Para poder encontrarte con tan sólo gritar tu nombre. Porque tu eres fiel y no dejarías que nada le pasara. Porque mi instinto seductor se siente amado junto a ti, aunque no sea en su forma ideal.
Y entonces me pregunto, cuando cierras tus ojos, ¿me ves?... ¿Te imaginas como seria? ¿Cómo seria de habernos conocido antes?... Yo lo pienso a menudo. Yo te pienso constante. Te imagino enamorándote de mí. Aventando tu pasado, regalándome tu presente... apretando mi cintura con tus dientes extasiados... explotando cada una de mis sonrisas con tus trucos inventados... esos trucos que aún en nuestro estado logran tanto, logran todo... y me callo. Y lo oculto. Y me burlo. Me burlo de mí. Me burlo de ti. De todo aquel que insinúa que tu y yo tenemos un nosotros. Me burlo porque sé que, a pesar de no aceptarlo, sabemos de sobra que es verdad. Que deseamos materializarlo con cada poro conocido. Pero tenemos conciencia. Contamos con demasiada conciencia como para hacer realidad aquello que acordamos al mirarnos. Porque yo soy tu amiga. Tu uno de los mejores para mi. Y ella... ella que es tu futuro. Ella que te llama cuando estas conmigo. Ella. 
Cierra tus ojos. 
Busca su imagen. Borra la mía... 
y a ella... 
Mandale saludos de mi parte.

martes, 2 de agosto de 2011

Te amo.

Desesperada, enloquecida, enronquecida por gritarte y descubrir que no me escuchas...
Calcinada por aquella mirada que me dijo adiós sin abrir el alma. Que me dijo adiós por encima de los nervios. Que me dijo, y lo dijo sin pensarlo. 
Miro las costras en mis brazos y no oculto lo que emanan. No niego lo evidente. Dejo vivir mi dolor y lo muestro grotesco al exterior... Quiero ver tus labios apuntados hacia mí. La seguridad de que tus pestañas se direccionan al rumbo de mis pasos inconstantes. Quiero, quiero y ya no lo tengo... Por eso mátame, o mátate de una vez, pero déjame seguir caminando. Regrésame las piernas dislocadas que, con palabras, me arrancaste. Regrésame el ardor de mis ojos cuando no sabían llorar. Regrésame todo o regresa tu, pero no permitas que siga fingiendo que vivo. No me dejes llegar al tercer acto con los remendos de un personaje nunca inventado. Con la sonrisa hipócrita de una payaso sin pintura. Mátame. Y mátame bien porque hoy, mas que nunca, estoy segura de que, si no lo haces, regresare con la mitad de mi boca para devorar todo punto que mires. Cada lugar, manchado por ti, eclipsara frente a tus ojos desconectados. Cortaré de tajo cada sonrisa que  provoques hasta oler tu llanto fluir. Tomaré tu dolor y lo sentiré liquido recorrer entre mis dientes y bajar por mi garganta. Y ahí estarás. Solo. Te voy a permitir mirar, con atención microscópica, cada dedo que arranque de tus entrañas. Te dejaré morir en plena vida. Mátame. Porque, si no lo haces...




 Te juro que me mato yo.

viernes, 29 de julio de 2011

Ya.

¡Lo perdiste Cenicienta! Tu egocentrismo lo sentía seguro. Tu narcisismo te creía suficiente. Tu estupidez lo descuido todo.

Lo perdiste.

Cierras. Aprietas. La primera prueba de fracaso se resbala hasta el corazón de tus labios. Sonríes... imaginas su sonrisa, imaginas la de ella. Ella que es su nueva ella. Ella que te deja sin él.
Se te fue. Te le fuiste.
Te le fuiste de la mente. De la necesidad. No te escribe. No te extraña. Te regaló sus letras y las dejaste zumbar hacia ella. No te pertenecen más y, ahora que no son tuyas, es cuando más las necesitas.

Lo perdiste Cenicienta... 
debiste entregar mucho más que una zapatilla. 

martes, 21 de junio de 2011

No sé.

Me mata la espera. Me trastorna absorber la capacidad infinita de mi imaginación. La reprimo. La reprimo porque las expectativas matan los momentos reales... y lo quiero vivos. Te quiero vivo. Te quiero viviendo en mí, conmigo... quizá algún día por mí... Te espero. Giro sobre el eje de mis ojos que no se fijan. Mi pupilas oscilantes que no encuentran su punto de apoyo. Que no te encuentran. Esta mirada que se quedo atrapada en la tuya. Que ha tratado, desde entonces, de aprisionarte a su antojo... de consumirte al roce de sus parpadeos... Y te siento aquí... por fin te siento aquí... y ahora es cuando temo. Y ahora es que te espero. Y ahora es que no sé si me estoy perdiendo. Ahora es que me pierdo por gusto y convicción... que me pierdo sin estar segura de que vas a encontrarme. Sin estar sintonizada con el mundo de la realidad. Sintonizada únicamente a tus latidos que me hacen seguirte. Únicamente por el placer infinito de verme en tus ojos dormidos. El placer de volver a tomar tu mano. Volver a soñar que no sueño. Soñar que mañana sera como quiero. Mañana. Quizá. Ojala... y lo oculto... y lo grito... y Te quiero. 

Sólo una nota...

Hoy fue, oficialmente, el primer día de marcaje. La realidad supero las expectativas que tenía, la verdad es que R.B es un excelente director. Y eso da miedo... tanto miedo como el que me da Julia. 
Julia es la cosa más compleja a la que me he enfrentado en la vida, no obstante de significar retos emocionales, significa un tope directo a mis destrezas, a mis miedos, mis tabúes... y por eso la amo, ¡que se le va a hacer!
 Así que, señoras y señores, tengo que aprender a malabarear un huevo. Sí, como lo leyó, Julia solicita que yo aprenda a aventar huevos a las alturas y de regreso... Ja, como si fuera lo peor que me exige... pero en fin, estoy segura de que todo valdrá la pena... absolutamente todo. Ya lo invitaré a la función, estimado lector, cuando todo este listo y espero su agradable presencia. 

lunes, 20 de junio de 2011

Cosas que hay que sacar...

 Quiero dejar en actas lo siguiente que repente me da vueltas en la casa... en realidad es poco, pero es, y molesta que se atrape en mi cabeza...
  • Mañana es el primer día de marcaje y me estoy hostigando de tantos nervios.
  • Últimamente duermo mucho, cual mujer deprimida... no estimado lector, para nada estoy deprimida. 
  • Julia me angustia en demasía... y me deja marcas en el cuerpo... creo que es una costumbre que mis personajes han adquirido...
  • Ojala tuviera un trabajo. Ojala tuviera tiempo para un trabajo.  
  • Quiero cantar en una banda... ¿alguna vez lo mencione?, bueno pues, en estos días me he acordado mucho de mi sueño de adolescencia (nótese que me pesa haber cambiado de década) 
  • Necesito, con urgencia, unas vacaciones de verdad.
  • De repente me pongo cursi... y eso da miedo.
  • Tu repentina decisión me sorprende... y me encanta. (Lo nota, me pongo cursi)
  • Necesito, aún con mayor urgencia, mirar tus ojos dormidos... hablar con ellos otra vez...

domingo, 5 de junio de 2011

Así... sin más.

Abrí los ojos con la adicción latente en mis venas. Trataba de borrar cada segundo de mi mente, pero cada intento me obligaba a recordarlo aún más. Te quería aquí. Aquí como ayer. Como quisiera que estuvieras siempre. Te quería desgarrando mis sentidos. Agitando mi respiración que, ahora, sólo te pertenecía a ti. Te quería caminando por mi piernas, por mis brazos...sentía la adicción desarrollándose en cada espacio de mi pensamiento. En cada rincón de mis sensaciones. Pensarte se me había convertido en un acto de adicción. Casi tan adictivo como jugar con tus labios... tan adictivo como mirar mi reflejo en tus ojos dormidos. Como ayer. Ayer cuando, finalmente, me atreví a mirarte. Cuando te hable y dije mas de lo que debía. Con esa espontanea mirada. Con tus manos tocando mi cara con lentitud... peinando mis cejas enamoradas. Enamoradas del contacto de tus dedos. Tus manos tiernas llenas de cariño, que segundos antes me estrujaban hacía ti, ahora deletreaban mis rasgos con perfección absoluta. Tan irresistible. Tan tu. Con esa forma bipolar de besarme, de tocarme... de hacerte necesario. 

viernes, 3 de junio de 2011

Feliz.

Desperté... cansada descubrí que mis piernas exigían algo más que pararse. Tome el celular y vi la hora. Me pregunte por qué razón no había sonado en el momento adecuado y maldije las 9:30 todas las veces posible. Era tarde. Tarde, y en definitiva ya no llegaba a mi clase. Me quede pensativa mirando el techo, recordando todo lo que había vivido el día anterior; los rostros ingenuos y marcados por una vida difícil que se habían volteado hacia mi. Las sonrisas, las palabras que, sin pedir nada más, me habían ofrecido. Eran niños. Sí. Pero eran mucho mas que eso. Cerré lo ojos y derrame la lagrima que llevaba horas atorada en mi garganta, dí la vuelta y me dispuse a dormir mas.

Desperté de nuevo en mi cama, aun con las piernas dormidas. Con los ojos pesados. Con los sueños atorados en las pupilas. Me pare. Desayune y me dispuse a tomar un baño. A las dos de la tarde tendría la entrevista que había perseguido durante toda la semana... y entonces paso. El celular sonaba dando repiques de entusiasmo, de angustia o que sé yo. Vibraba, del miedo o la emoción. Vibraba. Gire los ojos con desanimo y maldije tres veces a la persona que se le había ocurrido llamarme mientras me relajaba bajo el agua. Tome mi toalla y salí. Sonó. Escuche su voz animosa y por mi mente transcurrió el pensamiento mas esperado en los últimos seis meses, quizá sólo lo estaba imaginando... no podía estarlo diciendo de verdad... no...

Sí... ella dijo "somos Julias". Y mi respiración nunca recupero su estado habitual... Julia.

jueves, 2 de junio de 2011

Y en comunicación...

Conociendo las maravillas de hacer un reportaje... en definitiva me encanta... y en definitiva odio a la gente que nunca esta disponible para darte entrevistas.





¿Qué?                                
   ¿Nunca lo había comentado?              
Sí, también estudio Ciencias de la Comunicación.

domingo, 29 de mayo de 2011

Mi frasco de cristal.

Cuando tenía 6 años descubrí, mientras miraba por mi ventana, que, no importando quien sea o en donde te encuentres, si le sonríes a una persona te responderá de la misma manera. Así fue como, de un día para otro, me convertí en coleccionista de sonrisas. Por muy molesta o triste que estuviera le sonreía a las personas que veía en la calle y la respuesta siempre me hacía sentir mejor...
Los días caminaron conmigo. Sentimientos que a medias conocía. Necesidades. Diferentes maneras de pensar. Catorce años. Misma técnica. Diferente, y aun mas agradable, resultado. Lo que antes era sólo una colección de sonrisas, evoluciono a algo más. A cierta edad y a cierto sector de la población, es difícil sonreír sin un subtexto de por medio. Algo más a conocer, acrecentando las incansables ganas de mostrar que, incluso con la mirada, la eterna sonrisa perdura.
Una acción. Innumerables beneficios. Y los segundos carcomiendo la comisura de mis labios. Recalcando en mi cerebro que todo cambia y me descubro a mi misma con tal lección olvidada, y me pregunto ¿por qué dejarla de lado? que me impide volver a sonreír por las calles atrayendo resultados positivos de todo ser que en mi mirada cae. Nada. Todo. Yo. Ese maldito mito que lucha por alcanzarme "Madurez"... ¿Alcanzarme? No. Prefiero seguir corriendo. Recuperar mi don y correr recogiendo sonrisas de extraños para meterlas en mi frasco de cristal. Para contemplarlas las noches en las que la soledad ataca. Las noches que duelen de mas. ¿Madurar? No. No es precisamente mi plan a corto plazo.

La Ruta 63

Escogí el asiento casi al azar. Había tenido un día cansado. Lleno de eventos pequeños sin relevancia alguna. De esos acontecimientos que al día siguiente ya no recuerdas. Un día echado a perder. Me sumergí en el duro asiento del camión, y trate de elevarme con la música que entraba desde el cable de mis audífonos, hasta los espacios más grotescos de mi cerebro. Suspiré. 

No sé en que momento desarrolle la afición por las ventanas de los camiones y el odio rotundo por ir del lado del pasillo. Quizá fue aquel día en que descubrí que, cuando uno ve por la ventana, puede imaginarse saltando techos y corriendo pastizales. No lo sé. Pero después de un día insignificante, ese repudio parecía remarcarse con cada centímetro avanzado. Cerré los ojos. No podía estar tan mal. Pero lo estaba. Los abrí con arrogancia y voltee hacia la ventana. Después de todo, quien dijo que sólo el que se sienta junto a ella tiene derecho a mirar hacia afuera. Nadie. Así que yo voltee hacia la ventana. Pero mi mirada no llego con éxito al exterior del camión... se detuvo en él. En aquel mal ser humano que usurpaba mi lugar. Aquel que, con los ojos cerrados, se intoxicaba con su propia música, moviendo sus labios con perfecta sincronía a mis parpadeos.  Lo mire hipnotizada por el largo de sus pestañas... por el palpable claroscuro de su piel. Lo mire.

Que perfecta estructura dramática podría crear si tan solo volteara a verme. Si notara mi sonrisa simulada debajo de mis pupilas oscilantes. Si respondiera mi mirada acosadora con una lenta sonrisa cargada de preguntas. Lo observe. Y espere. Espere el momento en que nos conectáramos. El momento en que conociera las silabas que forman su nombre. Que caminara con él por calles angostas. Por pastos enormes. El momento en que juntos saltáramos por las azoteas y cayéramos uno sobre el otro. 

Quería tener su rostro frente al mio. Eliminando las distancias. Detectando el aroma de cada uno de sus cabellos. Mordiéndome los labios por volverlo a ver. Quería y quería tanto con él. Todo con él. Deseaba cederle el ritmo de mi respiración. Tenía tantas ganas de entregar mis hilos a un nuevo titiritero... y él estaba ahí... con la perfección musical que siempre me ha amordazado.  Con la pasión perceptible de una vida ensangrentada.

Miró el techo y, en un efecto reflejo, voltee mi rostro hacía el frente. Preguntándome si me habría visto. Si sentía deseo de hacerlo. Tome el valor de mis palpitantes nervios y dirigí mi mirada de nuevo hacía él, fingiendo ver la ventana que, para este momento, había perdido total importancia. Sus ojos, ahora abiertos, reflejaban las orillas mas perdidas de su pensamiento. Eran como telas cafés que alguien había decidido manchar...quise besarlos. Quitar de ellos todo mal. Mostrarles lo bueno de mi oscuridad. Todo lo que puedo llegar a dar. Quería quitarle los ojos y enjuagarlos con los míos. Regresarselos empapados en mí. Porque si alguien no se enamora es porque no ve bien. Y yo necesitaba que él viera muy bien. Que me viera completa y me quisiera con todo.

Me perdí. Me perdí analizando sus sentidos de manera tan profunda que no pude moverme cuando atrapo mi mirada con la suya. Me quede ahí. Ahí sin respirar. Sin escuchar. Sin notar lo insistente en su rostro. Toco mi hombro y con un pequeño salto de ilusión vino mi entendimiento. Le cedí el paso y lo vi alejarse hasta la parte trasera del camión. Paro. Se bajo. Sin siquiera contemplar la posibilidad de besarme en una segunda oportunidad. Se bajo y descubrí que la misma canción había estado repitiéndose todo el viaje. Deslice mi mirada hacia el reproductor y lo apague con ironía. Lentamente fui retirando los audífonos mientras me acercaba a la ventana. No había techos por los cuales saltar, ni pastizales en los que quisiera correr... aventé los audífonos por la ventana y, ante la sorpresa de todos, comencé a reír con mis ojos mojados de soledad. 

...

miércoles, 18 de mayo de 2011

¿Me amas?

Me he enamorado de un www. Un www que me ha dicho las palabras que hace mucho deje de escuchar. Que deje de escuchar con la certeza de que no están vacías. Vacías como mucho de lo que me rodea. Que me rodea y existe, pero regularmente me deja sola.

Sola. Sola. Sola. 
Y que más da. Algún día me tenia que pasar.
www.karenteamo.com, vaya ironía... también Te amo yo.

martes, 10 de mayo de 2011

Duerme.

Me descuide, pensé de más. Para cuando regrese a mi conciencia, me encontraba balanceándome con lentitud. Deseando liberar mis emociones. Controlando mi adicción. Evitando mis impulsos. Todo para no recurrir al medio habitual. Demasiada evidencia existe ya de mi dolor...

Irónico y burlesco. 
Una actriz que huye a sentir cuando se sabe fuera de personaje. Cuando el sentimiento es propio.
...

Estas fechas...

Duerme.
No pienses.
No llores, no seas débil.
No la extrañes ¿Para qué?
No volverá.
No puede. 
¿Querría hacerlo?
No sé. 
¿Tu querrías volver?
 Cuando la pienso así..
Cállate.
Incluso quisiera irme. 
Duerme.
 Aléjate del viernes... niégalo.
No puedo 
Nadie te va a levantar esta vez.
...Duele 
Por favor, duerme...
Piensa en el teatro. 
Sólo en el teatro.
...
¿Y si sueño con ella?
Dile lo importante que es...
Ya duerme.
 Perdón... es que la extraño.
Ya sé... yo también

lunes, 9 de mayo de 2011

Así. Por tu causa.

Y de pronto se despierta mi instinto asesino... No lo freno. 
Lo libero en mi excitante imaginario. 

Y tengo ganas de ver su sangre corriendo... de beberla. De reírme mientras introduzco mi mano dentro de su cuerpo. Y saco uno a uno sus órganos blandos, húmedos...
Y le demuestro lo que es la oscuridad.
Oscuridad que presumía tener y de la cual renegó para que no la matara. Oscuridad que cohabita conmigo y sale, solamente, para crear malos sueños...
Y mojo mi rostro con su sangre caliente...Y arranco su boca con mis dientes para que no vuelva a besar jamas.
+
A besarlo a él.
+
A besar a nadie. 
Desprendo, con mi rabia, su rizado umbral y descubro como se despega la piel de su cráneo.
 Grito de rabia, de placer.
La observo destruida, carcomida por mi singular tortura pre y post mortem... Atravieso la viscosidad de sus ojos con mis uñas, manchas carmín de mi odio, de mis celos... Y azoto su cabeza contra la pared mientras canto aquella canción que jamas debió profanar... 
Mi risa. Sólo queda mi risa.
+

Antigüedades.

Sentí un fuerte dolor resurgir desde dentro. Estrellándose en cada poro que tocaste con tus manos. Obligándome a explotar en estas letras toda la sangre coagulada en mis venas. Tomando mi segunda arma de descarga emocional, comencé a escribir para ti, como tantas veces lo hiciste tu...
... 
Escuchaba el grueso hilo de tu voz atravesar el teléfono. Te hablaba sonriente, te animaba inquietante... Sin la mas mínima consciencia, el sabor de mis labios se cargo con mis lágrimas. Lágrimas que mi voz disfrazaba, que mi interior escupía para no ahogarse. Te colgué... ¿o fuiste tu el que lo hizo y yo nunca quise verlo? Me colgaste. Pero el timbre de tu voz se quedo prendado en mí. Repitiendo su nombre.

jueves, 5 de mayo de 2011

Me pregunto...

¿Y si nunca me vuelve a pasar?...
                                       

                          ...¿y si nada lo supera?
El Teatro... 
Claro, piensa en el Teatro... sólo en el Teatro.

Afuera y con mucho por dentro.

Soy encabronadamente egoísta y no me gustan los cambios que me acosan últimamente. Pero que se le va a hacer. Son y ya. Soy y ya. A propósito de esto, he estado pensando en el tiempo que desperdicio buscando apropiarme de lo que no es mío, y descuidando lo que si es. Así que he tomado la decisión de que, a partir de hoy, viajare con la mentalidad de que absolutamente todo es mío. Así es Señor Lector, me he decidido a alimentar mi bestia interna. Mi peludo monstruito egoísta. Lo alimentare e, incluso, lo vestiré de terciopelo.
... 
En otras noticias, me he convertido, por necesidad de personaje, en compradora impulsiva de bazares y tianguis; descubriendo el maravilloso mundo "underground" del que me había estado perdiendo toda mi vida. Una real maravilla. Los objetos viejos, gastados y robados de los bazares, son mi nueva obsesión oficial, después de todo un objeto con historia inspira más que el carisimo "Hecho en Taiwan".
... 
Teatralmente, Julia me tiene en "jaque". Julia, el personaje que más he deseado en mi vida y que mas trabajo esta costando conseguir. He de avisarle que, como ejercicio para conocer al personaje, se le prestara el blog de vez en cuando para que se venga a desahogar con unas cuantas letras. Buena escusa para presentársela y que, mas adelante, se interese en ver la puesta en escena.
... 
Me imagino que, si es usted asiduo lector de este "su humilde blog", se preguntara por qué he decidido escribir, de nuevo, algo con la etiqueta "Diario de vida", ya que regularmente no lo hago. La respuesta es sencilla y "bochornosa", he llegado tarde a mi clase de las 8 de la mañana, me han dejado afuera con una pequeña libreta y un lapicero ¿aja? Tiene una perfecta lógica. Prometo, por mi bien, no repetir mucho tal acción.
Ahora paso a retirarme aprovechando que han abierto la puerta, con su permiso, que este bien...

viernes, 29 de abril de 2011

jueves, 21 de abril de 2011

Su adiós.

Todo seguía. De vez en cuando se colocaba junto a su ventana para ver a las hormigas en su eterno caminar. Pero sólo hoy había reflexionado acerca de ello. Por primera vez se había dado cuenta de que, aun sin permanecer mirándolas, las hormigas seguían caminando. No hacia falta. No era un factor indispensable en la escena. No la necesitaban.
 Solía sentirse especial. Sentía que su presencia marcaba de forma indeleble todo lo que le rodeaba. Nunca pensó que llegaría el día en que alguien más le quitaría esa labor. Nunca se vio a si misma como un ente reemplazable. Como un "Producto de año", de esos que mientras empiezan a existir, ya hay otro mejor inventandose. Y ahora lo era.
Le resultaba ridícula la ironía de su vida. Siendo ella tan fácil de suplantar, ¿porqué no podía ser ella el remplazo de alguien mas?... No. Se sentía sin recursos. Se sentía vacía. Y eso la hacía darse cuenta que, a diferencia de ella, el resto de los seres capaces de amar, estaban llenos.
Todo seguía sin ella. Ya nadie la necesitaba... ni siquiera ella se seguía necesitando. ¿Porque no retirarse ahora mientras ya nadie la notaba? Sí. Este era el momento.
 

miércoles, 20 de abril de 2011

No más.

Tres bofetadas para mí. 
.
.
Que regrese mi ser oscuro que disfruta de su pico de viuda. 



Un nudo bien confeccionado y 

¡Recibanme de regreso!




La malicia de genero... 
esta por reinventarse.

Edición: O tal vez no ¬¬
...que débil me has hecho... 

Fragil.

De nuevo se encontraba en el mismo espiral sin salida que le provocaba nauseas. Trataba de escupir y deshacerse de lo que había creado en su inconsciente, pero le era imposible aniquilar los segundos de realidad vivida a su lado. 
Paula miraba sus paredes sudorosas, su ventana húmeda... se miraba a si misma y no lograba reconocer ni una parte de su piel. Se recordaba caminando por las calles, con su música imaginaria, con la mirada fija en el frente. Ignorando lo innecesario. Levantando las miradas que harían su día más llevadero. Paula se recordaba volátil ante los problemas. Centrada en ella, en su ser, en su equilibrio, en ser feliz. En fingir con precisión que lo era. 
Llevaba hora y media en la misma posición, sin la mas mínima intensión de mover un solo músculo a voluntad. Respiraba porque debía hacerlo. Movía ligeramente el cuello para tragar la saliva que sus lágrimas provocaban. Parpadeaba de vez en vez liberando, en justa medida, el liquido que su cuerpo ya no podía acumular. No buscaba moverse. En este momento, ni siquiera le preocupaba si algún día lo volvería a hacer.
Él se lo advirtió desde el primer momento en que la sintió perderse en su mirada. - No puedo amarte ahora Paula... quizá cuando olvide, quizá algún día. - Repitió con cierto humor, tratando de eliminar la tensión acumulada en cada centímetro de sus venas carcomidas - Quisiera, pero no puedo - Y ella sonrió mostrándole su fortaleza natural para cuestiones de aquello que, comercialmente, llamaban "amor".
Paula se sentía fuerte ante las situaciones sentimentales. Nunca había sufrido un mayor desengaño que la hiciera desear no sentir. Porque Paula padecía de aquella adicción, médicamente incurable, a las emociones. No podía dejar de experimentar sensaciones. No podía vivir sin ellas.
No sufría, a menos que deseara sufrir. No corría riesgos que la hicieran morir. Paula no corría. Una falla en su sistema la hizo conocerlo, mirarlo, besarlo. La hizo volar. Y ahora no encontraba la manera de bajar de aquel estado onírico, de salir de aquella estación. Sabía que ya no se encontraba elevada en su punto cumbre, al menos no desde una visión positiva. Sabía que toda vaga posibilidad de tenerlo a su lado un aliento mas, era improbable, imposible. Porque el había logrado algo que ella, quizá, nunca haría. Había decidido. Y en medio de esa decisión, Paula no resultaba beneficiada. 
Ahora Paula ha movido el primer músculo voluntario desde hacia hora y media. Paula ha apretado su puño, con tal fuerza, que ha sentido un nuevo liquido resbalar por sus dedos; sin embargo el dolor que esto le pudo provocar no ha logrado opacar en su mas insignificante expresión, el verdadero dolor que la transforma. Paula ha cerrado los ojos con fuerza y por primera vez en su vida, ha deseado con cada partícula de sus palabras, no volver a sentir.

martes, 12 de abril de 2011

Lilia 2

Dando segundos a mis suspiros...  
mordidas a mis palabras... 
sonrisas a mis pestañas... 


Cambias
todo, y no 
te das cuenta
... Mirame.

martes, 5 de abril de 2011

Ironías.


                               

Fotografía: Karen AMV
[Trabajo Diseño de cartel]

martes, 29 de marzo de 2011

El día en que acepte a Gregorio.

Lo miraba. Precavido. Ágil. Caminaba rápidamente por toda la habitación, como si careciera de interés por todo lo que en ella había, como si temiera algún súbito encuentro. 
Toda mi vida sufrí de cierto temor por su presencia. No conocía de nadie a quien le hubiera hecho daño, pero aún así, algo me hacía creer que su estancia en un mismo sitio al mió no era, precisamente, una buena idea. Sin embargo ese día me decidí a acercármele. Pensé en mirarlo como un igual. En negar cualquier síntoma de asco o prejuicio hacia él. En tocarlo...
Camine lenta y cuidadosamente hacia él, pero con una firme seguridad de no retractarme a mi decisión. Le sonreí. Lo note espantado ante mi cercanía y no me sorprendí; después de todo, esta acostumbrado a huir cada vez que alguien, siquiera, voltea su mirada hacía él. Acerque mi mano al suelo para invitarlo a subir, asintiendo con la cabeza. Mostrandole mi aprobación. Titubeo. Movió, confundido, sus delgadas antenas. Aterrorizado. Pensé en rendirme. En no ejercer presión. Y entonces lo decidió. Camino con pasos de "quien no quiere llegar a un lugar" y escalo por mi mano provocando cosquillas y satisfacción. Lo mire de cerca con alegría y casi pude escucharlo decir "gracias"...
Ese fue el día en que acepte a Gregorio Samsa. En que lo descubrí como un ser mas. Lleno de importancia. Como un nuevo amigo con el cual platicar, reir, caminar por las hojas secas...



Fotografía: K. Alu Martínez. 

lunes, 28 de marzo de 2011

Lilia.

Y no puedo parar de escribir. La inspiración se desborda de mi cabeza. De los recuerdos que parecían haberse borrado. Que debían de ser algo a olvidar. Y que, sin embargo, hoy han regresado convertidos en realidad. Realidad pura que empapa mis expectativas. Que las supera. Que las humilla mostrándome que la vida puede ser mejor que mi imaginario. 
Sólo necesito seguirte. Seguir mis impulsos y adentrarme en ese mundo de ramitas dislocadas. Ramitas que voy a curar para ti. A pegar. A sanar. Sólo por ti. Por ti que supera lo insuperable. Que acorralas mi mente en arroz inflado, en hojas, en piedra, papel o tijera... 
Por esa voz oscura que denota un hombre, y esos ojos entrecerrados que demuestran un niño. La dualidad perfecta. Mi dualidad idealizada desde hacia tanto tiempo. Tu, que sin avisarme, te has convertido en el único con el poder de enamorarme. De enamorarme al insinuarme que no lo haga. Porque nadie es más necia que yo, ni nadie te amara como yo pienso hacerlo. Porque se que ya te amo en el futuro. A ti. Al hombre. Al niño. Que ha regresado para mostrarme que si puedo sonreír por mas de un día a causa del mismo evento.

Derretida.

Lilia sonreía mirando el techo de su habitación. Esa cuarto, vacío y azul, que reflejaba todo el desorden de un año ocupado. Se sentía cansada. Pero con ese cansancio que causa suspiros. Ese cansancio que provoca risas sueltas en una cabeza revuelta por alguien mas. Lilia sonreía. Y lo hacia porque ahora estaba segura de su objetivo. Estaba segura del lugar en el que depositaba sus pasos. Sabia que el camino por el que se aventuraba era peligroso e irregular. Y sin embargo, sonreía... porque ahora conocía el riesgo, y, en cuestión de minutos, había desarrollado una plena convicción por correrlo. 
Lilia sonreía porque esa tarde lo había sentido por completo junto a ella, había sentido sus pensamientos explotando a su alrededor. Lilia sonreía porque ahora sabia que todo dolor, valdría la pena sufrirlo por él.

domingo, 27 de marzo de 2011

Tu beso.

Abro lo ojos y me explota una sonrisa.
Que se deriva de ti. De tu recuerdo. De haberte visto. 
De aquellos labios que, casi con torpeza, volvieron a unirse. 
De aquel beso suave y repleto de ternura que me exaltaba las ganas de gritar. 
De no dejarte ir. 
De aceptar lo inaceptable. 
Lo que me quise negar.
Que tanto te quise ocultar... 
                               Pero no tengo opción. 


Ahora sentimos la verdad.
 Ámame. 

viernes, 25 de marzo de 2011

Así, nada mas.

Y me indigno asquerosamente, al reafirmar la clase de mundo en el que vivimos. Un mundo en el que, al que no le quitan la vida, se la quita por cuenta propia. En un mundo en el que todos los que conozco van desapareciendo de este plano. Y cómo culpar a los que se van, si esta dimensión es cada vez más detestable. Culpo a los que abusando de la escusa universal del "nací estúpido" se disponen a fracturar la existencia de un ser que aun pensaba accionar de alguna manera en este sitio. Este sitio. Este jodido sitio.

jueves, 24 de marzo de 2011

No viniste.

Esperando en mi ventana. Con la vana y tonta idea de que vendarías. Con la mirada perdida al horizonte. Con la visión interrumpida. No tanto por las rejillas blancas, como por tu misma imagen creada en mi imaginario. Te miro acercarte desde el extremo mas lejano de la calle. Llegar entre los arboles y sonreírme con inocencia. Con una disculpa planeada. Con un beso en la comisura de tu labio. Ese que sólo me darás a mí.
Te miro en perfecta sincronía. Con la proporción ideal que en nadie mas encuentro. Con tu mirada cerrada que me explota el aire y tu sonrisa nunca ausente que me devuelve la mía. Con ese cabello, siempre ordenado dentro de su propio caos. Llegas a mi ventana y me besas sin poder esperar mi salida. Me hablas. Me amas. Y dejo de ser yo para convertirme en Tu.

 Tu.    Tus pasos.    Tus besos.    Tu ausencia...    Mi expectativa,    tu realidad.

Cierro los ojos sólo para evidenciar el llanto que me come los órganos. Y no me muevo. Y miro mi realidad en la que nunca llegaste. En la que siempre fui una mujer en la ventana. Una mujer a la que nadie visito. La que siempre espero... la que te sigue esperando.

martes, 22 de marzo de 2011

Feliz cumpleaños.

Con el primer minuto de su segunda década, fluyo la tercera lágrima que marcaría su día. Que le recordaría la profunda y espesa consistencia de su maldad. De esa espuma negra que se desprende desde el centro de su ser para satisfacer los deseos ajenos. Para dañar en el momento preciso. Tenía conciencia de que, nuevamente, en algún lugar de su diminuto poblado; se encontraba una persona derramando una lágrima con la misma sincronía que ella. Culpándola por su dolor. No entendiendo sus motivos. Y ciertamente, al derramar sus lágrimas, había perdido consciencia de la verdadera razón de su origen. No sabía si surgían por él, o por mera compasión a si misma. Porque tampoco era algo oculto a su saber, que había abandonadado de nuevo el amor. Había destrozado, nuevamente, aquello que empezaba a consolidarse. Porque las estructuras la aburren, la atosigan, le dan seguridad. Y la seguridad le hace crecer un escozor en la parte lateral derecha de su cuello. Y ese escozor la hace sentir vacía. Sin emoción.
De nuevo se encontraba sola. Sola para ella misma. Para nadie. Para morir y matarse día a día. Para lamentarse por la inexistencia de amor y afecto en su vida. Para buscar. Para encontrar. Para volver a destrozar.
Dos horas habían pasado desde el momento en que su segunda década inicio.Y un turbio pensamiento la hizo esbozar una sonrisa. Estaba perfectamente consciente de que, al pasar de los años, continuara siendo la misma adicta a las emociones que no soporta devorar a los demás. Pero que lo seguirá haciendo.

domingo, 20 de marzo de 2011

...

Duda.         Introspección.         Asco emocional.         Licuadora mental.
         
                     Dudas.    Respuestas en revolución.    Cambio de objetivos.

Misma importancia.    Ninguna razón.

Ayuda. Salida.  Inexistencia del ser.  Suprimir.  Agregar. 

Miedo.

¿Qué hago?... Me voy

viernes, 18 de marzo de 2011

Trueque emocional

Estaba presente y junto a mí. Tratando de calmar mi dolor. Aliviando lo que nadie mas se había dignado a, siquiera, escuchar. Desarrollando su función. Incondicional. Dejando a su paso las mas bellas marcas. Orificios de poder infinito. Caminos inundados de mares rojizos. De penumbras del pensamiento. De dolores callados y suspiros ahogados. De recuerdos sin expresar. De decisiones por tomar. 
La observaba a distancia queriendo acercarme. Poseerla. Hacerla mía. Entregarme a su poder creando mi propia fragilidad. Dotándola del precio de mis actos. Quitando mi carga emocional. Convirtiéndola, por fin,  en aquel fluido que mi ser extrañaba. Pero no podía. No debía. Y aun así, lo hice.
La tome con calma y suavidad. Firme. Sintiendo su fría presencia. Su absoluta belleza. La pegue a mi cuerpo y derrame una lágrima sabiendome suya. Deslizándose sobre mi piel. Cambiando, solo por un momento, mi ser. Ese acero inoxidable que nunca dice "hoy no...". Que siempre me toma con fuerza, cuando lo que mas deseo es dejar de sentir... Difuminando un dolor con otro... Como siempre lo hace. Como hoy no lo hizo. 
Dosis duplicada, mismo resultado. Desee tenerla mas tiempo. La evidencia visible se presento en demasía. Me abstuve. Me aleje. Prometiendo un "Hasta luego"...

martes, 15 de marzo de 2011

La viuda negra suicida.

Deseaba tanto hacerte caer. Midiendo mis palabras. Mis miradas. Todo perfectamente planeado para evitar que escaparas del circulo de tiza que dibuje en tu suelo. Todo calculado. Busque dejarte dentro toda una eternidad. Imposibilitado a encontrar una salida que te alejara de mis sentidos. De mis suspiros. Sin cabida para el error, te tenía encerrado a mi merced. Pero Fallé. Termine por descubrir que estaba trazando desde el centro del circulo. Condenada a no salir. Sufriendo mi propia trampa. Contigo.

lunes, 7 de marzo de 2011

Disculpa femenina.


Acaba de contraer uno de los males más peligrosos conocidos por la humanidad. Lamentablemente se paso por alto agregar instrucciones, traducción al idioma común, pero sobre todo, advertencias en mi proceso de creación. Así pues, cualquier decisión que usted decida tomar, correrá bajo su propio riesgo.  
   Agradeciendo la atención prestada y ya habiendo comunicado el percance que mi presencia puede ocasionar en su vida, me despido, no sin antes desearle una linda semana.

Atte.
La Autora.

domingo, 6 de marzo de 2011

Aquella piedra...


Escuchaba esa maldita canción repetirse en su cabeza. Tenia más de dos años sin recordarla y, justamente, hoy se había topado con ella en el anden 24 de la estación. Aquella niña de cabellos negros la "tarareaba" como quien descifra las notas de una pieza clásica. Como si tuviera pleno conocimiento de lo que causaba en la mujer, de ojos llorosos. que no paraba de observarla. Como si conociera su historia. 
Y ahora, esta ser de mirada carmín, no podía parar de escucharla. De repetirla en su mente. Cantándola con ese "ingles inventado" con el que siempre la había cantado. Deseando volver al principio de todo. A esa vaga esperanza de tenerlo a su lado. De no alejarlo de nuevo.
Era tan sola una niña cuando lo conoció. Salía del colegio cuando sus ojos miel se estacionaron en ella. Atrapando sus suspiros. Se sintió cautivada por la dulzura insinuante de su mirada. Por la simulación de sonrisa que desprendía hacia ella.
 Ese primer juego de miradas lo dejaría en sus sueños para el resto de sus años. De sus lagrimas. De sus deseos. 
Desde ese momento, la obsesión por estar con él, crecería en cada instante de su existencia. Esa necesidad de verlo, de saberlo enamorado de ella. De huir de él. Porque ellos se amaron. Pero nunca supieron estar juntos. Y eso a ella le causaba el más grande terror. 
Prefería no verlo por meses, antes que tenerlo a su lado más allá de una semana. Su instinto de supervivencia le decía que si lo sentía junto a ella, no habría vuelta atrás. Y el amor por él se le desbordaría de los ojos hasta dejarla en una ceguera permanente. 
Siempre lo amo. Lo amo tanto que nunca pudo decírselo.
Un solo deseo se desprendía de sus manos nerviosas. Volver al día en que lo conoció. Arriesgarlo todo por ese sentimiento que tanto la agobiaba ahora. Inútil petición para quien no supo vivir su vida. 
Siempre creyó que terminarían juntos. Que algún día, tendría el valor para estar a su lado, y que él, como siempre lo había hecho, estaría ahí para recibirla. Lleno de promesas. De sueños en conjunto.
Quizá si. Quizá de haber dedicado su tiempo en creer más; no se encontraría hoy en el anden 24 de la estación. A punto de tomar un autobús. Alejándola de que aquella ciudad que era de los dos. 
De haber pensado menos, quizá, él se encontraría soñando una familia con ella. Pero no era ella la que llevaba el vientre abultado. Era otra mas. Otra que se atrevió a demostrarle todo el amor que ella jamas pudo, siquiera, aceptar.
Nobody said it was easy... cantaba mientras sentía avanzar el autobús, al mismo ritmo que mojaba sus manos con las lagrimas de su decepción.

jueves, 3 de marzo de 2011

Licuadora mental. Palabras sin sentido.

Una serie de pensamientos habitan en mi cabeza y, aunque algunos no serán revelados por el bien de la humanidad, pretendo desahogarlos en la siguiente entrada a manera de ideas sueltas y, en su mayoría, sin relación alguna. El orden en el que aparezcan no tiene ninguna relación al nivel de importancia que alcance, simplemente surgirá. Así que, ya lanzada la advertencia, me dispondré a iniciar.

  • Últimamente el café se ha convertido en mi mejor amigo... creo que quizá debería llamarlo "adicción"
  • "Dogville" tiene pinta de ser muy buena película, pero si la vez a las 8 de la mañana acostada en un salón de teatro, después de una noche de función, irremediablemente induce al sueño.
  • Los de Telcel tienen promociones ¡bellisimas!, que arrastran un pasado oscuro, caro y engañoso. Aléjese y no contrate.
  • El metro es el medio de transporte más bello del mundo; pero si lo pusieran en Xalapa, seguro no pasaría por el sumidero, y yo moriría de la envidia, así que no lo intenten.
  • Soy actriz invitada en La Concordia. Sinónimo: "De hoy en adelante viviré pensando en Boal y principalmente en Brecht. Leyendo sus obras y aprendiendo su teoría. Contando mis moretones y curándome el envaramiento".
  • ¡Estoy feliz de que me hayan invitado a La Concordia! 
  • Ya no saque la "PRONABES". Que burguesa soy.
  • Grotowski era un buen tipo. Pero demasiado "hippie".  
  • Voy a extrañar los ensayos de Las Solteronas.
  • Voy a descansar de los ensayos de Las Solteronas.
  • Ya no estoy en un musical. De nuevo puedo comer ¡chocolates, cacahuates y habas!... aunque la verdad no se me antojan en lo más mínimo.
  • El "Hotel Turístico Churubusco" es lo mas "In" en  el DF.
  • El mejor teatro esta en el DF.
  • Las mejores escuelas de teatro están en el DF.
  • Hay demasiadas cosas buenas en el DF... y no todas tienen relación con teatro.
  • ¿Qué hago en Xalapa? ¿Porqué no presente para el CUT?... porque hubieras "tronado" en la prueba física debido a tu escasa condición y la "altura". Cierto.
  • Actuar por actuar es un asco. Actuar buscando ser un personaje, buscando hacer Arte... eso es lo que vale la pena.
  • Debo empezar a hacer extracotidiano cada momento de mi vida. Buscar el camino difícil para llegar a lo evidente.
  • Debo empezar a hacer mis tareas.
  • "Black Swan" es la mejor película en años. Bueno, mi mejor película en años.
  • "Black Swan" me recordó mi trauma de que nunca seré una bailarina de ballet clásico. ¡Gracias padres!
  • "Black Swan" es el mejor ejemplo de lo que el Arte le hace a las personas que lo persiguen y se entregan a él. Yo aspiro a hacer Arte. Por ende, ¿busco mi destrucción?
  • "Black Swan" me hizo pensar en lo utópico que seria morir en un escenario en medio de un trance artístico. Si. Eso quiero.
  • Debería de dejar de pensar en "Black Swan"... todo el mundo debería ver "Black Swan"...
  • Aunque no hiciera frío, lo usaría.
  • De verdad debería evitar tomar café.
  • Chejov es maravilloso cuando es bien representado.
  • Quiero el nuevo disco de Radiohead y el de Beady eye... los descargare.
  • Elegiste dos carreras. ¡Dale prioridad a ambas!
  • Debo dormir más.
  • A veces, soy una terrible persona. Pero me caigo muy bien.
  • En este momento contesto un mensaje. Me gusta contestar mensajes.
  • "No hay espacio para mensajes nuevos" es una de las frases que más odio; acompañada, claro, de "El saldo de tu Amigo se ha acabado" 
  • Ya no quiero escribir lo que pasa por mi mente. Me voy.
  • Adiós.
  • Gracias.

martes, 1 de marzo de 2011

Cupo limitado.

  
...Pero hay una cosa que te debo decir, 
                                       no es nada fácil estar tan lejos de ti...


 Definitivamente, mis pensamientos no alcanzaron boleto a Xalapa.

lunes, 21 de febrero de 2011

Escapó...

Lo único cierto es que su mente volátil nunca le hubiera permitido salir por los senderos que la imaginación no navegada. Le daba miedo pensar en que ese “gusto” llegara a convertirse en algo más. Porque la distancia aterra. Porque no pensó volver a encontrar una persona con potencial. Con ese "algo" que le aseguraba que podía perderse por él.  En él.  Ese "algo" que tenía a 5 silbidos de la realidad. A un pestañeo de sus palabras.
Ningún tipo de alimaña, el precipicio más grande, ni el silencio más profundo, le daban el terror  que su presencia causaba. Ningún sueño apocalíptico, ni novela surrealista; le daban a sus noches tantas sonrisas como las que él provocaba. Siempre con la ilusión de un inesperado viaje. De acercarse a aquel  que prometía lo que nadie más a su alrededor. 
Pero supo escapar. Uso su escudo femenino. Esa crueldad de género que siempre la hace fuerte. Que siempre le da el poder de huir de lo que realmente podría convertirse en amor. Dolor.
Alguien más. Sin potencial. Vigilando su casa. Esa casa que solo él ocuparía.

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Porque ahora?

Lagrimas reprimidas por un dolor confuso. Por tu silencio, que ahora me habla. Que me habla cuando ya nada puede ser. Y aun sin decirlo te seguiré queriendo...

viernes, 4 de febrero de 2011

Ámame (Escritura Automatica)


Camino. Vuelo. Me alejo. Siento el espíritu en la cima de mi nariz. Y no estas, y no estoy.
....Vuelo. Camino. Te escucho. Y tu sonido me inunda el alma con rosquitas de durazno.
Exploto. Me lleno. No encuentro el dolor, lo perdí en alguna parte. Rozo tu nombre con mi labios. Lo desnudo con temor. Consumiéndome poco a poco.
.....Te consumo. No soporto el pensamiento y te lo doy. Ya no quiero. Ya te quiero.
Te busco. Me busco en la cabeza de los desconocidos, pasando junto a mí por las calles de tu piel.
....Ignorando mi presencia, sintiéndola tan tuya. Sintiéndome tuya.
Toma el color de mis besos, llévalos al precipicio. Aviéntate conmigo y no me dejes salir.
.Ámame.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Vecino vigilante.

"Frente a la iluminación de anuncio ausente, contemplar velozmente aquel iris, robó el poder de elegir mi pensamiento y dio paso a ver su presencia hasta en los sueños más temporales, no sabía que mirar esos ojos podría inducir algo, mucho menos pensé que su autoridad visual limitara mi voluntad de desprenderme… El poderoso imán había surtido efecto sobre otro mortal insignificante."

                                Escrito por el chico de los abrazos con firma personal :) Espero no te moleste.

domingo, 30 de enero de 2011

Actuando...

Y entonces tu mirada me sonríe. Y yo me pierdo. Como si nada importara. Como si temiera que al dejar de mirarte, la sonrisa de tus ojos desvíe su dirección.
 Te miro con los ojos cerrados y pienso en lo poco que sé de ti. En el nulo conocimiento que tienes de mí. Conozco mis posibilidades para dañarte. Mucho. Pero se que puedo, que quiero, que temo amarte.
Me abrazas. Y entonces el ritmo acelerado, que te provoca tenerme cerca, se hace presente. Logrando un sólo sonido. Juntando tu latir con el mio.
 Siento tu aliento a tal cercanía que me deshidrata las ganas de hablar. Que me provoca besarte hasta que el tiempo me lo impide... hasta que comprendo que no seria correcto.
Tengo miedo. Mas de hacerte mal, que de ser lastimada. Tengo miedo. Debería alejarme... pero, la realidad es que, no quiero perder nada. Tu escencia. Tu ser. Mi Yo cuando te pienso.
Te conocí por casualidad. Te conocí por el simple azar de elegir entre la multitud. Te conocí porque debía conocerte.

viernes, 28 de enero de 2011

Adios.

Seque mis lagrimas con el filo de aquella navaja que nunca encontraste. Me encargue de clavarla en lo mas profundo de mi piel, deslizando el frío metal con la lentitud precisa, suplantando dolor por dolor. Dejándome viva, para matar el recuerdo. Contando las gotas. Jugando con ellas.
     El filo salió de entre mi piel dejando que la calma llegara entre las lagrimas conclusas... Casi podía imaginarme sonriendo, caminando por las calles de tu casa sin la necesidad de buscarte en tu ventana azul. Aquella ventana que antes fuera mía... Por fin te había matado. Ya no pensaría en ti.