martes, 21 de junio de 2011

No sé.

Me mata la espera. Me trastorna absorber la capacidad infinita de mi imaginación. La reprimo. La reprimo porque las expectativas matan los momentos reales... y lo quiero vivos. Te quiero vivo. Te quiero viviendo en mí, conmigo... quizá algún día por mí... Te espero. Giro sobre el eje de mis ojos que no se fijan. Mi pupilas oscilantes que no encuentran su punto de apoyo. Que no te encuentran. Esta mirada que se quedo atrapada en la tuya. Que ha tratado, desde entonces, de aprisionarte a su antojo... de consumirte al roce de sus parpadeos... Y te siento aquí... por fin te siento aquí... y ahora es cuando temo. Y ahora es que te espero. Y ahora es que no sé si me estoy perdiendo. Ahora es que me pierdo por gusto y convicción... que me pierdo sin estar segura de que vas a encontrarme. Sin estar sintonizada con el mundo de la realidad. Sintonizada únicamente a tus latidos que me hacen seguirte. Únicamente por el placer infinito de verme en tus ojos dormidos. El placer de volver a tomar tu mano. Volver a soñar que no sueño. Soñar que mañana sera como quiero. Mañana. Quizá. Ojala... y lo oculto... y lo grito... y Te quiero. 

Sólo una nota...

Hoy fue, oficialmente, el primer día de marcaje. La realidad supero las expectativas que tenía, la verdad es que R.B es un excelente director. Y eso da miedo... tanto miedo como el que me da Julia. 
Julia es la cosa más compleja a la que me he enfrentado en la vida, no obstante de significar retos emocionales, significa un tope directo a mis destrezas, a mis miedos, mis tabúes... y por eso la amo, ¡que se le va a hacer!
 Así que, señoras y señores, tengo que aprender a malabarear un huevo. Sí, como lo leyó, Julia solicita que yo aprenda a aventar huevos a las alturas y de regreso... Ja, como si fuera lo peor que me exige... pero en fin, estoy segura de que todo valdrá la pena... absolutamente todo. Ya lo invitaré a la función, estimado lector, cuando todo este listo y espero su agradable presencia. 

lunes, 20 de junio de 2011

Cosas que hay que sacar...

 Quiero dejar en actas lo siguiente que repente me da vueltas en la casa... en realidad es poco, pero es, y molesta que se atrape en mi cabeza...
  • Mañana es el primer día de marcaje y me estoy hostigando de tantos nervios.
  • Últimamente duermo mucho, cual mujer deprimida... no estimado lector, para nada estoy deprimida. 
  • Julia me angustia en demasía... y me deja marcas en el cuerpo... creo que es una costumbre que mis personajes han adquirido...
  • Ojala tuviera un trabajo. Ojala tuviera tiempo para un trabajo.  
  • Quiero cantar en una banda... ¿alguna vez lo mencione?, bueno pues, en estos días me he acordado mucho de mi sueño de adolescencia (nótese que me pesa haber cambiado de década) 
  • Necesito, con urgencia, unas vacaciones de verdad.
  • De repente me pongo cursi... y eso da miedo.
  • Tu repentina decisión me sorprende... y me encanta. (Lo nota, me pongo cursi)
  • Necesito, aún con mayor urgencia, mirar tus ojos dormidos... hablar con ellos otra vez...

domingo, 5 de junio de 2011

Así... sin más.

Abrí los ojos con la adicción latente en mis venas. Trataba de borrar cada segundo de mi mente, pero cada intento me obligaba a recordarlo aún más. Te quería aquí. Aquí como ayer. Como quisiera que estuvieras siempre. Te quería desgarrando mis sentidos. Agitando mi respiración que, ahora, sólo te pertenecía a ti. Te quería caminando por mi piernas, por mis brazos...sentía la adicción desarrollándose en cada espacio de mi pensamiento. En cada rincón de mis sensaciones. Pensarte se me había convertido en un acto de adicción. Casi tan adictivo como jugar con tus labios... tan adictivo como mirar mi reflejo en tus ojos dormidos. Como ayer. Ayer cuando, finalmente, me atreví a mirarte. Cuando te hable y dije mas de lo que debía. Con esa espontanea mirada. Con tus manos tocando mi cara con lentitud... peinando mis cejas enamoradas. Enamoradas del contacto de tus dedos. Tus manos tiernas llenas de cariño, que segundos antes me estrujaban hacía ti, ahora deletreaban mis rasgos con perfección absoluta. Tan irresistible. Tan tu. Con esa forma bipolar de besarme, de tocarme... de hacerte necesario. 

viernes, 3 de junio de 2011

Feliz.

Desperté... cansada descubrí que mis piernas exigían algo más que pararse. Tome el celular y vi la hora. Me pregunte por qué razón no había sonado en el momento adecuado y maldije las 9:30 todas las veces posible. Era tarde. Tarde, y en definitiva ya no llegaba a mi clase. Me quede pensativa mirando el techo, recordando todo lo que había vivido el día anterior; los rostros ingenuos y marcados por una vida difícil que se habían volteado hacia mi. Las sonrisas, las palabras que, sin pedir nada más, me habían ofrecido. Eran niños. Sí. Pero eran mucho mas que eso. Cerré lo ojos y derrame la lagrima que llevaba horas atorada en mi garganta, dí la vuelta y me dispuse a dormir mas.

Desperté de nuevo en mi cama, aun con las piernas dormidas. Con los ojos pesados. Con los sueños atorados en las pupilas. Me pare. Desayune y me dispuse a tomar un baño. A las dos de la tarde tendría la entrevista que había perseguido durante toda la semana... y entonces paso. El celular sonaba dando repiques de entusiasmo, de angustia o que sé yo. Vibraba, del miedo o la emoción. Vibraba. Gire los ojos con desanimo y maldije tres veces a la persona que se le había ocurrido llamarme mientras me relajaba bajo el agua. Tome mi toalla y salí. Sonó. Escuche su voz animosa y por mi mente transcurrió el pensamiento mas esperado en los últimos seis meses, quizá sólo lo estaba imaginando... no podía estarlo diciendo de verdad... no...

Sí... ella dijo "somos Julias". Y mi respiración nunca recupero su estado habitual... Julia.

jueves, 2 de junio de 2011

Y en comunicación...

Conociendo las maravillas de hacer un reportaje... en definitiva me encanta... y en definitiva odio a la gente que nunca esta disponible para darte entrevistas.





¿Qué?                                
   ¿Nunca lo había comentado?              
Sí, también estudio Ciencias de la Comunicación.